Thursday, July 23, 2009

Sunday, July 19, 2009

La Gentil Magia de los Viajes











































¿Por qué me gustan tanto los viajes? Desde niña fueron mi obsesión y a los 10 años me sabía de memoria la Guía Michelin de Paris ¡y sabía hasta donde estaban las escaleras del museo del Louvre y la localización de sus famosas obras! Y aunque mientras viví en Cuba mis viajes se redujeron a viajecitos a Miami desde La Habana (con mi madre, mi hermano, mis tios y en una ocasión con Maruja y Nena Acevedo, muy buenas amigas de mi mamá--¡ah, y un viaje en avión con mis tios Tafela y Gustavo a Isla de Pinos, lo que fue como una mini-aventura!) -- tan pronto pude viajar 'como debe ser' estando en el exilio. y especialmente cuando nos mudamos a New York --¡fue tan maravilloso como siempre lo había soñado!

Viajar es una lección en muchos campos y no entiendo quien no disfruta hacerlo.

No viajar es 'cerrar' los ojos al mundo --y hacer nuestras vidas más estrechas por designio propio. Y les comento esto porque cada vez que estoy de viaje, lejos de mi hogar en New York, la perspectiva que tengo de la vida cambia 180 grados y todo lo veo con mucha más claridad. También veo con gran serenidad la proporción de importancia que tienen las cosas, pues la lejanía de nuestra cotidianidad nos ayuda muchísimo a verlo todo ¡tal como es!

Lo 'exagerado' deja de ser exagerado --y lo maravilloso se multiplica con alegría. Y el viaje es una 'cura' en medio de la tormenta.

Aparte de este aspecto -una excelente ayuda 'sicológica' que puede sustituir horas y horas de terapia y de sesiones de siquiatría- viajar es una clase universitaria eterna. Un aprender maravilloso, día a día y que tiene lugar con infinito placer. Una clase de Historia, de Geografía, de Sociología, de Lenguas, de Arte, de Música, de Política Internacional --la que ocurre rodeados de los lugares donde ocurre y ocurrió todo. Un placer indescriptible --¡qué cosa más absolutamente maravillosa!....Como cuando voy a Londres y escudriño los rincones de la Historia, los palacios de los reyes, las calles donde caminaban (y todavía caminan) curiosos condes y duques... O cuando en Paris recorro los rincones donde vivieron Toulouse Lautrec...y después Picasso...y donde fue decapitada María Antonieta....En Grecia subir al Partenón ¡y poder sentarnos en aquellas piedras milenarias!...En Rusia, la emoción que se siente cuando estamos parados en la Plaza Roja o vemos los tesoros de los Zares...O cuando la belleza del Caribe nos impacta de tal forma que la visión se convierte en algo místico, profundo, casi 'una experiencia religiosa' que nos reconcilia con todo. Podría continuar y continuar...y sería interminable.
Y es por eso que me encanta hacerlo. Porque aprender cosas nuevas ha sido siempre el motor de mi vida. Mi enorme curiosidad por todo, hasta lo más mínimo y pequeño, que estoy segura es lo que me mantiene joven, me llena de entusiasmo, con 'ganas' de hacer cosas, de saber más. Esto lo heredé de mi padre --porque mi madre realmente no amaba los viajes y mi hermano León es más como ella en estas cosas-- y que ahora tengo la suerte que lo heredado mi hija, que como todos los que me conocen saben, es mi mejor compañera de viajes.
Si fuera médico le recetaría 'toneladas' de viaje a los que se en deprimidos o sencillamente aburridos. Y si fuera política recetaría a los otros políticos 'toneladas' de viajes para que conozcan mejor a los pueblos - y aprendan un poco más sobre la vida más genuina.

Tuesday, July 14, 2009

Reflexiones de Verano
























No se si me gusta o no el Verano. Pero como este verano neoyorquino está resultando muy suave -y los fines de semana últimamente han sido preciosos, con sol y muy poco calor, me he sentido feliz de poder comer al aire libre (el último lugar es una terraza con vista a la Estatua de la Libertad en Brooklyn, nada menos que al fondo del supermercado Fairway) ---y de pronto estoy disfrutando un New York en verano muy agradable.

Los sábados es el día en que salgo con mi hija -quien ya está casada y como trabaja tanto, sólo tiene el sábado para mí- y siempre nos divertimos mucho, haciendo excursiones y descubriendo sus muchos barrios. ¡Y el descubrimiento de Brooklyn nos ha obsesionado desde hace un par de meses, pues es un barrio interesantísimo y como casi nunca lo visitaba, ahora es una enorme fuente de sorpresas! Salir con mi hija es una maravilla, porque disfrutamos las mismas cosas y tenemos una gran relación madre-hija. Por supuesto, a las dos nos encanta comprar cosas ---y ese es otro entretenimiento de los sábados. ¡Y dentro de poco compartiremos viaje a Miami y después a Finlandia y a Estocolmo!

El resto del fin de semana ---pues me lo paso sola, porque en los últimos meses me siento muy feliz en mi soledad. En mi apartamento, caminando por la ciudad, o viendo videos o leyendo --pero no me interesa mucho hablar con nadie, ni tener compañía. Creo que desde que murió mi mamá he ido desarrollando esta afición por meterme dentro de mi 'coccoon' --y disfrutar lo que en inglés se dice 'solitude' y no tiene nada que ver son 'soledad'.

Sé que algún día volveré a ser más 'sociable', pero de momento, no me interesa mucho. Y como por mi trabajo tengo tantas fiestas y tantos viajes a donde debo acudir --¡qué maravillosa es llegar a casa, donde no hay nadie, y saber que tengo grabados programas de TV, como los divertidos 'del corazón' españoles, o que en Netflix hay una miniserie inglesa de esas que me fascinan y me va a ocupar varias horas!

Pero tengo que admitir que también me he sentido un poco triste. Bueno, no...triste no...sino más bien invadida por una realidad que ya no me duele de forma punzante, pero si con un dolor muy de corazón y de alma, la que me físicamente me llega a doler -- pues pienso mucho ¿que cómo es posible que la vida mía y de mi hermano haya podido continuar sin tener en ella a nuestro padre y nuestra madre?....Uno crece rodeado de 'familia'. Desde muy pequeños, gente con la que crecemos, vivimos, compartimos --por años y años. Personas que son parte de nosotros, los que nos quieren mucho --y cuyo amor lo 'sentimos' en nuestras vidas, día a día, y que aunque seamos ya adultos, sigue siendo algo muy cálido, muy intenso y que necesitamos mucho.
Tres generaciones que van mermando y quedan dos. Si porque de pronto llega la muerte, de la que no nos escaparemos ninguno ---y esas personas que son tan importantes se van de nuestra vida. Así.

Y eso es lo que me sorprende todavía --¿cómo hemos podido seguir viviendo si ya no podemos hablarles, ni contarles nuestras cosas, ni reir con ellos, ni comentar nada con ellos, ni siquiera pelearnos con ellos? Y así ocurre. ¡Incluso con amigos que también se han ido! Y es cierto que la vida sigue. Aunque ya no es tan perfecta como antes, pues ahora a nuestra rutina, a nuestra cotidianidad, le falta un trozo muy grande --y aunque nos acostumbremos a las ausencias, el vacío se hace cada día más grande. ¡Y de todo esto pienso ahora también! Especialmente en esas horas en que estoy sola ---y es aquí donde comprendo que quizás deba tratar de ser más sociable, y buscar nuevas amigas ---¡o quizás volver a enamorarme! Aunque ya hasta el amor me parece poco apetecible, porque fuí tan romántica y vivía siempre enamorada - que me parece he quedado saturada de amor.

Thursday, July 9, 2009

Soothing memories of the past


It is very curious, but the passing of time -even if it entails over 30 long years- can become a very short and vivid period of our lives, when something powerful jolts our memory.

I did not know 'this' could happen, since my most important memories (Cuba, my family, my friends and people and places I love) are always present, and form a solid part of my everyday living. And until very recently, those remembrances that I have left in the far away 'past', very seldom come back to me with any sense of longing or depth.

But I recently learned that a wonderful man who was in my life for 2 years, in a time when I was very young and most vulnerable, had died. A person who heads the very short list of men I have loved -and although I had not thought of him, nor seen him, in decades --he has suddenly appeared with tremendous force in my thoughts. How strange! Why is this happening after so many years? Is it that I feel more vulnerable, less young and less eternal --and his dying hits a cord? And -at the same time- these memories feel very healing, absolutely beautiful ---and they fill me with soothing emotions of the 2 years when we shared a love story.

Yes, we all have past loves, new loves, good loves, difficult loves, silly loves, eternal loves, great loves, even tragic loves --and they pass through our lives one at the time (maybe, sometimes, 2 at a time, when we are young and a bit silly and filled with self confidence and joie de vivre) --but very seldom we stop and think: Not which one of them I have loved the most....But, who has loved me the most? Who has been kinder?...Who has been more generous and less selfish when we have needed them?....And this thought has been part of my days since I learned that he had died.

I was lucky to meet a man who turned out to be if not ‘the love of my life’ – without any doubts the man who has loved me the most. And that certainty makes a big difference when we look back and start exploring our life’s timeline and its many moments and emotions. This happened in the early 70’s after all --and things were more formal and respectful between men and women. There was this dance, this ‘give and take’, this wonderful unspoken courtship with steps and strategies –and this made meeting a man an adventure so much more mysterious and voluptuous.

Now I look at the pictures of those times --and it was certainly so healthy being 'in love' -while so young and completely without responsabilities --completely free. Without fears of death --or of growing old, or sick. And that wonderful freedom is easy to see in the old photographs.

This man was beautiful, inside and out. And we lived the kind of love story most women dream of --and never find. Ours lasted just a little over 2 years. But the memories bring me great joy each time I evoke them. I realize now that if maturity gives us something valuable, is to know that things have a beginning and an end, and we should not try to make then eternal. Our story had both –and that is the reason I feel such tenderness and love towards him, today, when I write this post in his honor.

Monday, July 6, 2009

Mi tio Paco Ichaso - Reflexiones desde la cárcel






















Mi tio Francisco Ichaso -hermano mayor de mi madre, a quien todos llamaban Paco- fue uno de los intelectuales más importantes de la Cuba republicana, abogado, periodista, ensayista, crítico de cine, teatro y baile --además de uno de los fundadores del Partido ABC contra Machado, Jefe de la Plana Política del Noticiero de la CMQ, fundador de programas de radio culturales como la pionera "Universidad del Aire" ---y uno de los muchos cubanos ilustres que escribieron la avanzada Constitucion Cubana de 1940.

Fue uno de mis 'mentores, mi Tito Paco querido --y una persona que recuerdo con un carácter llano, abierto, muy cubano, amante de su patria --y jamás pedante o 'intelectual de Torre de Marfíl'. Alguien brillante, pero con el espíritu sereno, muy claro, nada vengativo, y que disfrutaba por igual un juego de béisbol (¡y más aún si ganaba el Almendares!), que una buena película, un libro de filosofía --o una simple conversación con sus hermanas o sobrinos. Alguien que me marcó cuando era muy jovencita, sin tratarme jamás como 'una niña', sino como una adulta con pensamientos propios -- y a quien recordaré toda mi vida.

Cuando comenzó la Revolución Cubana un enemigo personal llamado Pedro Rivero -irónicamente un miembro de la familia Rivero, del Diario de la Marina, donde tanto mi tío Paco como mi abuelo León Ichaso trabajaron como periodistas por años --lo acusó falsamente de colaborar con el régimen de Batista ---y por esa venganza personal sin fundamento mi tio pasó largos meses en la cárcel, en el siniestro Castillo de El Príncipe, en condiciones terribles y sujeto a todo tipo de vejaciones. Después de 1 año de dormir en el suelo y no tener sus medicinas para la presión y la diabetes - le dio un ataque al corazón y fue liberado -aunque nunca se le hizo juicio, ni se le acusó formalmente de nada, lo que era muy común en aquellos primeros años de la Revolución Cubana.

En 1960 se fue al exilio en México, donde murió en 1962 con apenas 60 años en medio de la Crisis de Octubre, cuando tuvo una subida de azúcar emocional que le costó la vida, minutos después de haber escrito su artículo diario para el "Excelsior" de México. Su esquela y su artículo -sobre Cuba y la Crisis de los Cohetes- salieron publicados al día siguiente, uno al lado del otro.

Ahora hemos descubierto unos papeles con unos escritos que hizo a mano en la cárcel, los que estoy transcribiendo poco a poco -y los que por su humanidad y profunda reflexión, tengo el orgullo de ofrecerles los primeros párrafos. En los próximos meses planeo hacer un video y una presentación que honre su memoria en la Universidad de Miami.


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Francisco Ichaso desde el Castillo del Príncipe

Si esta cárcel no fuese cárcel, sería un mirador ideal o un excelente sanatorio.

La colonia hacía sus fortalezas desde lo más empinado de la ciudad. La autoridad militar realizaba así su doble función de vigilancia y dominio.

Todo viejo castillo lleva en sí una cárcel. Confina, regimenta, somete y en su perímetro se ahoga la libertad.

El Castillo del Príncipe, con su foso, con sus puentes, con sus columnas, con sus gruesos muros, ha sido deliberadamente mistificado para cambiar la vida castrense en interacción
Civil. Los presos viven en el una existencia irónica, contemplando desde las azoteas el paisaje de la ciudad que se extiende a su alrededor en dilatadas perspectivas.

Estos raticos al sol parecen premios, pero en verdad arrecian por contraste el castigo. Hacen sentir en forma denigrante el dolor de la libertad impedida. Y el fresco de la mañana lo respiras a grandes bocanadas, en la nostalgia de la vida abierta a los presos. Allí abajo está la libertad, allí abajo circulan los automóviles, nos reclaman con sus bocinas y los hombres van y vienen sin preocupación aparente y mientras tanto aquí estamos los otros, en espera en la colina.

La vida encarcelada se asoma a la vida libre. La toca con la mano y parece zambullir la cabeza en ella. Es el suplicio de Tántalo revivido cada día

(Nota de Mari: La frase “el suplicio de Tántalo” se cita para demostrar la imposibilidad de lograr aquello que, aparentemente, está al alcance de la mano.)

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Dos rejas de gruesas barras te guardan la entrada. Se piensa que bastarán -pero hay que duplicar no tanto las preconcebidas, como la sensación de encierro….Pero antes de duplicarlas hay que asegurar el amargo encierro. Del lado de allá esta la libertad, dos veces ahogada, enrejada mil veces. Del lado de acá del umbral pende el hombre --lo fue al entrar y tenía un nombre – y ahora, tras él, un chirriar de cerrojos antiguos subraya musicalmente el silencio.

Sorprende que el tránsito sea tan súbito. Hemos de encontrar una respuesta menos distante, un lugar donde el desprecio no cuente –igual que el vejarnos sin ensañarse. Este carcelero es ya un poco viejo. Un buen hombre. Tiene una familia, unos hijos, tal vez unos nietos. Se siente feliz en su casa, conversa, ríe, escucha la radio, bebe en la taberna, duerme tranquilo y hasta bien, se preocupa de su rebaño. Pero aquí junto a la reja tiene un oficio, el de dividir dos mundos, el de la libertad y el de la insolencia. Y esa persona frunce el ceño, pone la cara adusta -y le hace perder la sonrisa. Todo cambia y para él solo existe una palabra: obediencia. Lo demás lo reserva avaramente para sus horas libres. Pero así él es también un preso a su manera, un preso que se despierta haciéndonos sufrir a los demás --- que no son mas presos que él.

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Wednesday, July 1, 2009

Nefertiti, ciudadana de honor de Berlin


























Desde muy jovencita vivía fascinada con el famoso busto de la reina Nefertiti.

Debe haber sido porque mi tia Martha Rodríguez Santos, la bella hermana de mi padre y muy amante de las grandes leyendas, y de las vidas de mujeres famosas, me hablaba mucho de Nefertiti, de su belleza tan moderna y sofisticada -y su gran importancia en la Historia. Y así fue que desde pequeña debo haber visto cientos de fotos de ella, especialmente del famoso busto de colores, que es su imagen más famosa.

Pero no fue hasta mucho después, a finales de los años 70 que en un viaje a Berlín con Orlando Jiménez Leal (entonces mi marido) que nos la encontramos, de pura casualidad, en el Museo Egipcio de Charlottenburg, en lo que era entonces parte del Berlín 'libre' o Berlín Occidental.

Todo fue casualidad, porque el día antes habíamos cruzado el horrible Muro de Berlín y visitado el Museo Pergamon en el Berlín Comunista --y allí un guía nos había enseñado el busto del emperador Akenaton, el esposo de Nefertiti --y nos había contado que "hasta Nefertiti y Akenaton han sido divididos, porque ella está en el lado Occidental y él está aquí, en el Berlín Oriental".

Había sido un chiste un poco tonto, pero cuando volvimos a cruzar a la parte libre de Berlín (el lado comunista era realmente siniestro y la muralla que dividía la ciudad un verdadero espanto) corrimos a visitar el museo donde estaba Nefertiti. Yo entonces no era tan cuidadosa como hoy y no me estudiaba los museos paso a paso antes de visitarlos (como hago ahora) --pero Orlando quería usar la nueva cámara Leica que se había comprado ---¿y qué mejor que retratar a Nefertiti --y de paso a mi?

Y allí nos fuimos y la encontramos -- ¡la Nefertiti de las fotos y de las postales, aunque mucho más bella y elegante! Es que visto en persona, el busto es bellísimo, modernísimo --y se puede apreciar la belleza de la reina con los colores mate, intactos, como si el busto hubiese sido hecho y pintado ayer mismo en vez de siglos y siglos atrás. Y en la fabulosa foto que me hizo Orlando se puede apreciar mi alegría al estar allí junto a ella. Ahora aprecio ese momento más que nunca, porque fue como estar a dos pasos de un sueño. Bueno, en realidad fue conseguir un sueño.

Además de su belleza, este busto también tiene la importancia de ser un símbolo de la independencia y rebeldía de la ciudad, pues aunque Egipto lo ha reclamado por muchas décadas (¡incluso pidiéndoselo a Adolf Hitler, que se lo negó!) - contra viento y marea, guerras, bombardeos y sistemas politicos --Nefertiti siempre ha permanecido en su ciudad de adopción. Y ahora llegan noticias oficiales que el busto -encontrado en una expedición alemana a Egipto en 1912- se quedará en Berlin, a pesar de que la semana pasada Egipto volvió a pedir su devolución a El Cairo -¡y que en el proximo mes de Octubre la reina será la estrella cuando re-abra el Neues Museum de Berlin!

Y es que dentro de los muchos cambios ocurridos en la Alemania unida --¡Nefertiti ha viajado! Y cuando el Museo Egipcio de Charlottenburg dejó de existir - la colección entró a formar parte en el 2005 de la Isla de los Museos, o Museum Island, en el que fuera Berlín comunista. ¡Y ahora en el otoño será parte del Neues Museum donde estará de nuevo junto al famoso busto de su marido Akenaton, llamado el emperador hereje, porque junto a su mujer, barrió con las creencias politeístas de la época, e impuso creer en un solo Dios llamado Aten !

Lo que no sabemos es si a Nefertiti le gustará su nuevo 'habitat'--porque según cuenta la historia, un buen día la reina, quien había acumulado gran poder y casi era la 'igual' de su marido, desapareció de la historia durante el año 14 del reinado de su esposo....¡y nunca más apareció en esculturas o bajorrelieves, desatándose mil teorías sobre su posible muerte, o misteriosa 'caída en desgracia'! ¿No les parece fascinante?

Estas son las maravillas de la Historia, que cada día me gusta más --y de las delicias de visitar museos, de leer, de aprender lo que existió antes que nosotros --y que formó parte vital de todas nuestras vidas.