Monday, May 31, 2010

Valiente y llena de confianza.


Una buena amiga mia está muy enferma y me siento triste por ella, y por todas las personas que he querido y que han muerto.

Quizás por eso no he tenido muchos deseos de escribir en este blog. No me gusta proyectar tristeza y últimamente noto en mí una tendencia a la melancolía que preferiría no tener.

Mi amiga ha luchado contra su enfermedad con tanto valor y tanta fortaleza que me apena mucho ver como ha recaído. Espero que esta nueva batalla también la gane y así tenga más tiempo para disfrutarlo junto a su hija única, de la que está tan unida como yo estoy a la mía. Ella también ha demostrado un sentido del humor muy especial -muy 'black humor'- en toda su enfermedad y los 13 años que la lleva combatiendo. Y ello me hace admirarla porque muy pocas veces la he visto 'caída' o 'down', pero hace unos días me dijo que no quería morirse --y ello me impactó mucho, porque sentí el miedo en su voz, la que siempre es bravucona, divertida e irónica.

Es un hecho. ¡No somos inmortales! Y eso lo he ido descubriendo últimamente, con el paso de los años. Quizás cuando murió mi papá, el más inmortal de los inmortales y alguien que irradiaba vida y amor por la vida. Y cuando murió su hermana, mi tía Martha, otra inmortal como pocas. Mami nunca me pareció inmortal, porque había en ella una melancolía muy profunda, que nació en su carácter cuando se tuvo que ir de Cuba y quedaron destruídos su familia y sus recuerdos.

Y por eso quizá no he sentido mucho deseo de escribir. Porque cuando me siento triste me repliego en mi misma y prefiero que nadie comparta lo que siento. No es justo pasarle mis temores a nadie. No me parece que tengo derecho a hacerlo. Siempre he sido valiente y llena de confianza y no me ha gustado que me cojan pena. Así y todo no estoy tan mal. Sino ligeramente replegada. Descansando un poco. Por una corta temporada quizá.