Sunday, February 27, 2011

El Cine Miramar en mis Sueños




Sigo soñando con Cuba. ¿Cómo es posible?

Llevo tantísimos años fuera de mi país, mi ciudad, lo que era mi mundo y mi vida -y aún sueño que estoy allí, de regreso, tratando de ver los lugares familiares, mi casa, mis calles...¡Una obsesión que se repite a menudo cuando duermo y comienza esa ´pantalla´ de regreso a La Habana con todo detalle!

Anoche soñé de nuevo -aunque los sueños son difíciles, y se sienten lentos, como si todo costara mucho trabajo, llenos de dificultades- y esta vez estaba frente por frente al Cine Miramar, al que iba todos los domingos con mi tía Alicia, mis primos o mi hermano. Y de pronto el Cine Miramar, que he vuelto a a ver en fotos en los que aparece destrozado, estaba todo 'restaurado', funcionando como un negocio de 'nostalgia retro' -- y en vez de estar situado en la esquina de la Quinta Avenida donde siempre estuvo, de pronto estaba 1 cuadra antes, en medio de la manzana y no en la esquina --aunque habían conservado la marquesina tan típica de los cines de los años 50 -y el estilo de su lobby --¡y su maravillosa cafeteria!

Pero no era la cafeteria de aquellos años, amplia, con mesitas y la fuente de soda -donde Luis, el cocinero de pelo gris, preparaba unos batidos de chocolate con crema batida y unos hamburgers deliciosos --y donde había toda una pared llena de revistas de cine americanas que me fascinaban. Sino una versión ´reducida´ de la cafetería, casi como una 'muestra' de lo que había sido. ¡El Cine Miramar del sueño no era el genuino, sino un lugar estilo Disneylandia, donde se había recreado en una pequeña escala el original!

Aun asi, yo estaba con mi hija y le explicaba "Mira, en esas banquetas de la fuente de soda me sentaba con Tati..." y "Yo venía aquí de niña, todos los domingos en la tarde, sin falta --y veíamos 2 películas, la principal y la de 'relleno'". Y de pronto quería sacar fotos- ¡y como siempre me ocurre cuando voy a Cuba en sueños!- me daba cuenta que se me había olvidado llevar mi cámara. Me veo hablando con un empleado del cine y le pregunto donde podía comprar una camarita desechable y me mira como si fuera una loca....Y de pronto le digo "¿Una tienda de electrodomésticos donde comprar una cámara?" ...Y me dice "Ah, eso muy complicado"...Y me doy cuenta que en Cuba esas cosas no son el-pan-de-cada-día, y desisto. Pero recuerdo que puedo sacar una foto con mi teléfono celular, y enseguida empiezo a encuadrar la imagen, y sscar fotos. ¡Pero todas salían fuera de foco! E intentaba una y otra vez, pero seguían saliendo jorobadas y completamente fuera de foco. ¡Un desastre ver aquellas imágenes de lado, distorsionadas!.....Y ahi fue que me desperté.

Una vez más no podía 'retratar' mi pasado. De nuevo se me olvidaba llevar mi cámara. ¡Qué angustia! De nuevo me era imposible fotografiar nada. De nuevo todo era difícil e inalcanzable. Así son mis sueños de Cuba. Los que no desaparecen. Aunque cada día aparecen menos y menos frecuentemente.
^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^
Esta foto del cine Miramar -hoy en dia en el 2011- dan ganas de llorar porque nadie entiende por que razon la 'Revolucion Cubana' ha permitido que lugares emblematicos de la isla se destruyan y queden como 'esqueletos' de lo que fue el pais. Este es un ejemplo.

Saturday, February 5, 2011

Mi Vida Digital...¿Límites a la modernidad?


El otro dia estaba en mi página de Facebook --y me di un susto tremendo cuando de pronto apareció en mi pantalla un 'mensaje' de un amigo preguntándome ¨"¿Cómo estás? ¿Qué haces?".

¡Horror! Les juro que fue realmente un susto que me lanzó a una nueva paranoia, porque como tengo Skype en mi computadora, me senti de pronto 'espiada' -y pensé que alguien se había 'colado' a través de Skype y estaba viéndome en mi habitación, en ropón de dormir, como un 'peeping Tom' cibernético! Claro está, el sobresalto duró unos segundos en que chequée mi Skype y ví que la lucecita de la cámara no estaba encendida....¡y con la misma cerré mi Facebook y hasta apagué mi computadora para 'escapar' el intruso mensaje pues sentí violada mi privacidad en mi propia casa!

Es que siempre he detestado los inesperados 'text messages' --y si no son para algo específico y esperado (como siempre hace en Londres Jamal, el chofer que me recoge en el aeropuerto y vive obsesionado, como todos los europeos, con los 'mensajitos') -- pues no le encuentro la gracia. Los ´texts´ (igual que los 'instant messages' que aparecen en la pantalla del computer, los que al menos uno puede bloquear, o hacerse la que no está alli) --son como intrusos que llegan a mi vida -sin ser invitados- a robarme tiempo, pues me fuerzan a contestarlos y a parar lo que estoy haciendo para tener que ponerme los espejuelos, leerlos y comenzar a teclear las pequeñísimas teclas, que casi no veo, para comenzar una ´conversación´ media tonta y estéril, que con un email a mi Blackberry, o una llamada telefónica a mi 'cell' o a mi 'land line', hubiera sido un contacto más agradable y discreto. Pues el email lo contesto cuando pueda --y la llamada la contesto o no, de acuerdo con el nombre que aparezca en el 'Caller ID' de mis telefonos --pero el 'texto' es como tener una persona parada junto a nosotros, tocándote el hombro para que te vires y lo atiendas al instante. Un 'instantáneo' llamado a acción que te fuerza a una situación de tener 'buena educación', pues si no contesto me siento maleducada y culpable. Y me da pena que la persona que lo envía piense que no quiero contestarle. ¡Otro agobio nuevo en la vida!

Como ven soy muy cibernética --y no faltan 'gadgets' modernos en mi vida. Y a veces no sé para qué los tengo, y vivo llevando una docena de cargadores y hasta un ´strip´ donde enchufar media docena de ellos cuando viajo. Porque es bien sabido que hasta los hoteles más modernos nunca tienen suficientes sockets eléctricos para el IPad, el cargador del cell phone, del Blackberry, de la cámara digital, del Laptop, de mi secadora de pelo, etc, etc. --además de otros tantos que mi hija, o quien sea la persona con quien voy de viaje, requieren, pues ellos van a necesitar sus 4 o 5 enchufes como mínimo...Pero, volviendo al tema, donde trazo la línea es en los ´text messages´ -- a los que me niego a darles la bienvenida. ¡Y ahora tenerlos en la pantalla de Facebook preguntándome cómo estoy y qué hago es como para huir de la modernidad y volver a la época en que nos escribíamos cartas de papel!