Sunday, August 5, 2012

Viviendo 'en hora de Paris'













2012 pasa volando....¿No les ocurre lo mismo?  Y ultimamente me pregunto por qué el tiempo pasa tan rápidamente...¿Será algo ´biológico' que tiene que ver con la edad? ¿O algo sicológico? ¿O el notar más,  y estar mucho más conscientes, del paso de un día tras otro?  No sé.

Es muy curioso, pero los lunes me despierto lenta, poco entusiasmada y la semana de trabajo frente a mi me parece eterna, larguísima....Pero casi en un abrir y cerrar de ojos ..¡ya es miércoles!...Y el jueves llega pronto...y sin darnos cuenta es viernes --¡y tenemos la libertad del fin de semana ante nosotros! ¡Qué sensación de absoluta libertad más divina! Porque aunque en muchos fines de semana escribo mis artículos, no es nada obligatorio, sino voluntario. Y es que en mi mente queda esa sensación muy vívida de cuando iba al colegio en La Habana y los fines de semana eran ´sagrados'. 

Otra cosa que estoy notando más es que mi reloj interior y mi calendario emocional -y físico- están un poco chuecos. Este año he viajado mucho y me espera mucho más.  Y esos bloques de ´vida´ cotidiana entre viaje y viaje cambian mi reloj interno. ¡Y desde el año pasado sufro de un continuo ´jet lag'!....No, no es exageración, pero me parece vivir 'en  hora de Paris' ---6 horas más adelantada de la hora de Nueva York -- y esa sensación me encanta, aunque a las 9 de la noche me está matando el sueño --y me despierto como un reloj entre las 4 y  las 5 de la mañana.  Nunca me recuperé de algún viaje y he seguido viviendo con la hora europea dentro de mi cuerpo. Hace un par de semanas fui a Paris ¡y no sufrí ni una gota de jet-lag al llegar allí, porque allí había estado 'viviendo' por meses y meses!

Me encanta esta sensación.  Es que aunque me gusta mucho vivir en Nueva York últimamente me siento muy feliz en Paris. En menos de 1 año pasado la he visitado 3 veces y ahora mismo cerraría los ojos y me dejáría transportar allí.  Una ciudad con la que de niña soñaba --y como mi tío Paco Ichaso me habia regalado una Guía Michelin de Paris (pues allí prometió llevarme cuando cumpliera los 15 años) me conocía de memoria cada rincón (¡y hasta donde estaban las escaleras!) del Museo del Louvre. Sin embargo, cuando la conocí con mi hermano años más tarde, fué terrible, porque Paris me decepcionó mucho y los parisinos me parecieron un horror -- aunque en 1982, gracias a Dios y a unos cielos parisinos de un increíble color azúl (exacto a las botellas del perfume Evening in Paris), me reconcilié con ella cuando fui a hacer allí unos reportajes de moda.  ¡Y desde entonces, y cada vez más y más, me siento 100% completa y feliz en ella!

 En este último viaje la disfruté especialmente porque hice muchas cosas 'sola', lo que es mis viajes no es común, porque siempr viajo con mi hija, familia, o amigas. Pero en este viaje, aunque Mari Claudia estaba en Paris, pero trabajando con sus jefes --- yo hice mis planes y comencé a hacer cosas --¡100% sola!-  que me encantaron.  Nuevas caminatas, visita al interior de la Opera de Paris que me fascinó (mi película favorita Love in the Afternoon tiene escenas allí, en el bar y cuando regresé a NYC la volví a ver y me encantó ver los lugares donde recién había caminado) e incluso un tour en autobus, como una pura turista 'gringa' a Versalles --¡y hasta un delicioso y muy chic almuerzo en el Café Marly frente a la Pirámide del Louvre!  ¡Cómo me gustó pasarla sola y hacer lo que me venía en ganas!

Y ahora- viviendo como les he dicho.-  en 'hora de Paris'- también me encuentro reviviendo las experiencias con una 'veracidad virtual' impresionante.   Puedo cerrar los ojos y siento que estoy caminando por esta calle, o por esta otra. ..Siento los olores de las panaderías, de las perfumerías, el ambiente de ciertos barrios, el ritmo de algunos lugares, la sensación de entrar en Hotel Ritz (que acaba de cerrar para una remodelación de 2 años) y dando vuelta a la misma puerta giratoria en donde aquella noche hace 15 años entró la princesa Diana --¡y hasta el camión que limpia las calles y ´re-dirige' el agua con unas alfombritas verdes en los desagues!  'Veo' y 'siento' Paris dentro de mi casi de una forma rara, como si yo fuera un poco ´siquica´ --y la ciudad permaneciera en mi virtualmente, sin que un avion y un vuelo nos hubiera separado hace 2 semanas. Pero no me quejo de esta nueva vivencia.  Es absolutamente deliciosa.

Y esto me pasa a veces con La Habana ---y revivo momentos con total claridad y casi los puedo tocar.  ¿No les parece maravilloso?