Thursday, September 30, 2010

¿La vida es un carnaval? No, es una aventura que requiere el saber observar.














Mientras más años pasan, mejor 'vista' debíamos tener. Y aunque la 'vista física' falle y necesitemos gafas, nuestro sereno poder de observación requiere una vista profunda y un espíritu que vaya mano a mano con ella.

Es que un poco de reflexión -y mucha curiosidad- al observar el mundo a nuestro alrededor, puede ser maravilloso -y es una pena que muchos de nosotros no nos demos cuenta que la mejor película, el mejor libro, el mejor programa de TV, es el 'reality show' de la vida que pasa frente a nosotros diariamente.

¡Ultimamente la he pasado tan bien mirando- y observando millones de sutilezas- a mi alrededor! Ocurrió la fiesta del 50 Aniversario de Vanidades donde me sentí muy querida y apreciada y eso fue una encantadora 'inyección' de afecto. Y la recompensa de 38 años de trabajo y de ponerle todo a mi labor como periodista.

También quedé fascinada con un corto viaje a Cooperstown, al Hall de la Fama del Base Ball, una estancia en un motelito típico americano junto al precioso Otsego Lake en esa zona, una cena junto al lago rodeados de patos y barquitos iluminados en la distancia --y al día siguiente un paseo por el paisaje de Nueva Inglaterra en medio del cambio de color de las hojas ¡lo que fue absolutamente maravilloso poder ver! Un milagro de la Naturaleza que solo presenciando podemos apreciar y una experiencia casi mística. Igual que fue exquisito en detalles y 'charme' el almuerzo que disfruté en The Red Lion Inn en Stockbridge, Massachussetts, el que data del 1773 y es uno de los 'inns' históricos más antiguos y bellos de los Estados Unidos. El encanto y las bellezas naturales de New England son increíbles y una prueba más de que los Estados Unidos está lleno de maravillas.

Y ayer precisamente cené con mi familia de Miami (Purita y Julio) ---y mi hija y su marido en Pio Pio de la Déma Avenida y la calle 43 ¡y el sabor y la textura de los ceviches que comimos fue algo celestial! Un momento a recordar.
Como ven, la vida nos pasa por delante y a veces hasta demasiado rápido, o escondiendo sus verdaderos significados...Pero hay que detenerse - saber dónde parar para agarrarla --y vivirla con todos los sentidos, incluyendo en primer lugar 'la vista', la que nos lleva imágenes directamente al cerebro --y, más importante aún, al espíritu. Si nos fijamos más en lo que nos rodea, seremos muchísimo más felices. Y es un ejercicio lógico y casi místico que nada cuesta ---y lo tenemos siempre a nuestra disposición.