Bye bye Andrea y
Tatiana…¡El puesto está a punto de ser ocupado!...El príncipe reinante Alberto
ha cumplido con su deber ¡y Mónaco tendrá un heredero con todas las de la ley!
Después de muchas especulaciones -y lo que
parecía una telenovela que amenazaba con volverse predecible y aburrida -en
Mónaco las cosas han cambiado y no solo la princesa Charlene está embarazada
sino que a la pareja real se le ve más ‘enamorada’, con aire de estar muy contentos
y hasta han afirmado sentirse “muy emocionados”.
Ah, pero mis impecables ‘chismosos’ de siempre me cuentan un cotilleo ‘jugoso’; que la única que no está contenta es
la princesa Carolina porque ya se había ilusionado con la idea de que su hijo
Andrea –tal como había dispuesto en un arreglo a la Constitución el fallecido
príncipe Rainiero en el 2002 - se convirtiese eventualmente en Su Alteza
Serenísima, Príncipe de Mónaco. ¡Y de momento esa posibilidad terminará cuando en
el mes de Diciembre un futuro heredero del trono llegue al principado!
Alberto, de 56 años y
Charlene, de 36, fueron vistos en el nuevo Monaco Yacht Club agarrados de la
mano y a ella –toda muy virginal con un vestido suelto blanco- hasta se le
notaba el comienzo de una ‘panzita’ de embarazo. El príncipe sonreía mucho
¡cosa rara en los últimos años!- y agradecía las felicitaciones de los
asistentes mientras que Charlene –con cara de mujer ‘embelesada’, lo que
últimamente ha perfeccionado (¿no se han fijado?) --sin demostrar en su rostro nada
que no sea divino y perfecto en su vida- se agarraba de los deditos de su
marido con gran amor. ¡Su Nirvana!
Mientras tanto, me han dicho
que Carolina su hermana –quien en las últimas semanas ha pasado más tiempo en
Paris, cerca de su hija Carlota y su pequeño nieto Raphael, y parecía haber
dejado ‘desocupado’ su territorio en
Mónaco- está furiosa y no puede disimular su enfado porque al ser la mayor de la familia-
siempre sintió “que ella era ‘la’ que
debía heredar el trono”. Y como en Mónaco la ley favorece a los hijos
hombres por encima de las hijas mujeres- se consolaba con que fuera su hijo
mayor Andrea (quien incluso se casó por la iglesia y bautizó a su hijo Sasha como
corresponde a un buen católico preparado para reinar) quien ocupara un día el
mando del Principado. ¿Y qué piensan de esta noticia Andrea y Tatiana? Dicen
que “realmente no les afecta mucho porque son felices con la vida privada que
llevan con su hijo y no necesitan para nada llenarse de obligaciones y
protocolo al ser los príncipes de Mónaco”
Pocos saben que a Carolina le
importa tanto el mundo de la aristocracia y los títulos -¡y adora tantísimo su
condición de princesa e hija primogénita de Rainiero y Grace!- que ha no se ha
divorciado legalmente del príncipe Ernesto de Hanóver -aunque viven separados desde 2009- porque al
hacerlo perdería su rango de Alteza Real, un título que ahora la pone por encima de su hermano Alberto y su
cuñada Charlene, que solo son Altezas Serenísimas. ¿Se imaginan? Al ser parte de la Casa Real de Hanóver, Carolina
ocupa una posición entre la nobleza muy
superior a la de un Grimaldi, quienes no son muy respetados entre la
realeza europea, que llama Mónaco “un
principado de opereta”. Igual que
desea que su hija la princesa Alexandra Hanóver (oficialmente Alexandra
Charlotte Ulrike Maryam Virginia Prinzessin von Hannover) –de 15 años y quien
vive con ella- mantenga todos sus privilegios como hija de un príncipe que es
jefe de una de las casa reales, que aunque no ocupan un trono, más antiguas e
históricas de Europa. Como les hemos comentado en otras ocasiones, si no
hubiera sido por inesperados cambios y giros hereditarios de las dinastías
-¡Ernesto de Hanóver hubiera sido hoy en día rey de Inglaterra y Carolina su
reina!
Desde el matrimonio de Alberto y Charlene en el 2011 el pueblo monaguesco
rezaba por un heredero legítimo, porque los dos hijos ‘fuera de matrimonio’ del príncipe Alberto no tienen derecho a heredar.
Y esto que existe Alexandre Coste Grimaldi un varón de 10 años que hubiera
podido ser el ‘heredero’ si Alberto si hubiera casado con su madre la azafata
Nicole Coste -¡aun después de su nacimiento! -y que aparentemente tiene una
buena –aunque discreta- relación con su padre.
Tanto él como su media hermana Jazmin Grace Grimaldi, de 22 años, son
ilegítimos ¡pero al haber sido reconocidos
como hijos por el príncipe Alberto tienen pleno derecho a recibir parte de
su vastísima fortuna –¡la que tendrán que compartir con el bebé que llegará! -y
que todos esperan sea un varón porque si es mujer tiene que cambiarse de nuevo la
ley para que pueda gobernar.