La Primavera -cuando el día es realmente bueno, fresco pero no demasiado, a la vez que cálido pero no 'caluroso'- es un momento glorioso en New York. Chispeante, cristalino, con una luz preciosa. Y miles de personas en las calles...Momentos de esos que prueban lo especial que es vivir aquí. Y se siente la felicidad en todos --¡pues pocas personas aprecian los buenos días de Primavera como los neoyorquinos!
Lo mismo noté en Londres recientemente, cuando la ciudad estaba desbordada de gente sorprendida y feliz de que la Primavera londinense hubiese llegado de golpe, temprana y con un sol maravilloso. Fue realmente una experiencia preciosa, justo unos días antes de la Boda Real en un Londres maravilloso. Y después lo mismo me ocurrió unos días más tarde en Paris, aunque al final del dia parisino los cielos se ponían un poco azul-gris -tal como todos esperamos en la ciudad- y un fresco muy suave nos hacía llevar una chaqueta --¡aunque de noche el cielo se volvía más del color de las botellas del perfume Evening in Paris que nunca!
Me dicen algunos amigos que por qué no escribo más en este blog. Que lo tengo abandonado. Realmente siento que sea así porque 'quiero' mucho estas páginas --pero no lo hago porque tengo tantísimo trabajo. Soy afortunada de decir esto, pero es cierto que nunca he trabajado más para mi revista....Y esto me agota, las letras y las palabras me dejan sin fuerzas --¡y el pobre blog sufre mi abandono temporal!
Este año en mi vida -hasta ahora- va bien, aunque un poco 'en limbo', como un 're-run' de la misma película...Las semanas pasan y pasan con una rapidez tal que me asombran....Como en un botón 'forward' de alta velocidad en un comando de mano...Y de pronto forman meses...¡y ya estamos casi en Junio!...Y todo es como una repetición de lo mismo --aunque todo muy agradable y privilegiado...¡Dios, no puedo quejarme, sino todo lo contrario y diariamente le doy millones de gracias!...Con salud...con un trabajo que me gusta....una familia que adoro...con gente que quiero...Y ahora estoy a punto de irme a España a encontrarme con mis primos Purita y Julio y hacer un viaje 'en familia' por Galicia, Asturias y Madrid. ¿Qué más quiero?
No quiero realmente nada. Solamente que el tiempo vaya más lento...que las 24 hora duren 24 horas y no 10 o 12...Que la velocidad del comando a distancia se haga mucho más lenta. Y así disfrutar con un 'tempo' más placentero la vida que tengo por delante. ¡Y pensar que a los 14 años quería apurar los relojes y que los calendarios saltaran --¡y contaba día a día los que me quedaban para cumplir los 15 y ser oficialmente una mujer!