Wednesday, July 16, 2008

Los trapos sucios


He estado leyendo blogs y artículos de personas que están en el exilio hace unos 10 o 15 años (más o menos) --y me hace mucha gracia (no por ser algo 'cómico', sino 'curioso' para mi fascinacíón por estudiar al ser humano) como entre ellos --¡cada día más y más se están sacando la tira del pellejo, y unos insultan a otros, y otros sacan los trapos sucios de otros, y asi sucesivamente!


El deseo de regresar pronto a Cuba -o 'no-se-de-qué-diablos'- parece haber creado una desaforada carrera por ganar posiciones. Una guerra en que unos acusan a otros sobre quién fue más o menos fidelista, quién fue más o menos contestatario, quién fue más o menos rebelde, quién fue más o menos ''colaboracionista" con el régimen; quién dijo 'qué', sobre 'quién' y 'cuándo'; quién debe perdonar o no perdonar; quien debe decir esto o no debe decir aquello...¡Qué cosa más increíble!


Y lo más curioso es que mientras 'uno/una' insulta a 'otro/otra', gastando energías en desprestigiar a personas que han demostrado una continua y meridiana lucha contra la injusticia en Cuba -y en pro de los derechos humanos en la isla (como lo han hecho por años Zoé Valdés y Carlos Alberto Montaner, por ejemplo) ---esos que critican y patalean, tratan sin embargo con elegante respeto a Raúl Castro ---y de pronto le llaman 'Presidente' --y caminan suavemente, como no queriendo romper huevos...con mucho cuidado...pasito a pasito, con cuidado...quizás para que no les 'veten' su regreso a Cuba...para que quizás los prefieran a ellos antes que a otros para futuros puestos en el Ministerio de Cultura...o en algo por el estilo. ¡Todo es tan transparente!

Recuerdo hace muchos años, cuando discretamente salió de Cuba Carlos Franqui -uno de los personajes más siniestros de aquellos primeros años de la Revolución- estaba muy calladito, viviendo en Montecatini --¡y por largo tiempo estuvo sin hacer declaraciones, cuidando mucho sus pasos y sus comentarios públicos, como si esperase que un buen día Fidel lo llamara de nuevo a su lado!...Asi se lo comenté entonces a mi ex marido --y cuando conocí a Franqui (lo que hice en contra de mi voluntad, porque para mi era el equivalente de lo que hubiera sido saludar a Fidel Castro en un 'cocktail party' -y pretender que 'aquí no ha pasado nada' --pero no me quedó otro remedio, para evitar problemas mayores) -me sorprendió que en medio de miles de cubanos que vociferábamos lo que sentíamos en el corazón por lo ocurrido en nuestra patrial -- este sujeto que nunca miraba a los ojos y siempre bajaba la cabeza, tenía una actitud clara 'de-hombre-no-comprometido' ---la que mantuvo por un tiempecito y era muy obvia. Y claro, aquello nunca sucedió, Fidel nunca lo llamó --y eventualmente hubo libros, series de cuadros, etc, etc.

Y aquello me recuerda un poco lo que veo que está pasando ahora. ¡Y la gente que está haciendo sus 'brownie points' para no ofender a los nuevos 'cadres' dentro de la isla, esperando que los llamen a cumplir el resto de su interrumpida misión revolucionaria!

Yo -si fuera Raúl Castro, o quien quede en la isla a cargo de hacer los 'cambios' que algún día ocurrirán- y de verdad quisiera una Cuba futura digna y con respeto a todos los cubanos- desconfiaría mucho de estos personajes que ahora los tratan con miedoso respeto -y confiaría mucho más --¡y reconocería como cubanos como deben ser! --a los exilados con conceptos de libertad y de dignidad, que se mantienen desde el Día 1 fieles a sus principios de democracia y de amor por Cuba. Esos cubanos, no vengativos, sino justos y sinceros, son más necesarios en una Cuba futura que todos los que ahora participan en esta nueva chusmería pública.