Mañana me voy para España --y aunque parezca absurdo, me da tristeza irme dejando a los Estados Unidos en tal mal estado. Siento como si lo correcto fuera quedarme aquí, en mi ciudad, en mi apartamento --¡este 'palomar' neoyorquino donde he vivido más tiempo de lo que viví en Cuba! --y de cierta forma, como hacen los judíos, 'sit Shiva', quedarme en el velorio colectivo que estamos viviendo todos, y no alejarme ni un solo segundo de mi cotidianidad.
Les comento esto porque nunca imaginé de -de un momento para otro, como quien explota un enorme globo con un alfiler- la Economía americana se derrumbase --¡y de paso se derrumbasen todas las otras vinculadas a la nuestra! ¿Cómo ha pasado esto de pronto, en cuestión de 3 semanas? No me canso de hacerme esta pregunta y nadie me da una respuesta coherente.
No pueden ser solamente las hipotecas y las personas que compraron con créditos que no tenían. ¡¡Tiene que ser que ningún economista no sabía, ni sabe, ni una palabra de nada!! ---Y que todo está prendido con alfileres, en la pura superficie....¿Qué pasará?...¿Será que el mundo electrónico ha sido un arma de doble filo -y las fortunas se cambian de mano en mano con puros trucos electrónicos- y realmente todo es falso, hueco y especulativo?
Sé que no se debe rezar por estas cosas...pero por primera vez en mi vida estoy rezando porque Dios nos ilumine y traiga un momento de serenidad y de calma a esta locura --y que poco a poco se restablezca el equilibrio económico que tenía el país. Un equilibrio que hasta hace 3 semanas mantenía la vida cotidiana de todos en los Estados Unidos con sus altos y bajos, pero sin esta avalancha de malas noticias y terribles predicciones.
Y por supuesto, como cubana exilada al fin, despues de haber sufrido tantos problemas económicos, y de ser tan pobres cuando llegamos al exilio --¡y de haber trabajado todos en mi familia tanto todos estos años!-- esta crisis de inseguridad económica me da un miedo terrible. Y me parece imposible que esté sucediendo en este país tan fuerte y poderoso --el que siempre he sentido me protege como si fuera Supermán --y ahora me da mucha pena verlo rodeado de Kriptonita.