![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj1OF63EZ9T4EK-5jneoGufcs1YEkd3f270s_5KDlNPaTy_8R5LrueNciFPCmgexfJYlVYvzUonkOcvErF9DVMr5wdfTkZ3CTHXZZn3jL5gqZDFZqKhY4HX8Tl0i_W0TayBQqv0QLNfrNmK/s400/CANCUN+BEACH+6.jpg)
Enero es siempre un mes aburrido, anticlimático y enormemente largo. Nunca me ha gustado.
Y ha comenzado con la tragedia de Haití, que me parte el corazón, porque no sé cómo esa pobre gente, que tanto ha sufrido y cuya pobreza ha sido impuesta por sus propios (y espantosos) gobernantes, va a poder sobrevivir tanta devastación.
Ello nos debe hacer sentir muy agradecidos a la vida ---porque muchos somos enormemente afortunados y no nos damos cuenta de ello.
Por eso siempre doy gracias --y después he pedido a Dios (o esa fuerza superior que sin duda existe) solamente tres cosas en la vida: para mi familia y amigos pido salud, tener trabajo para ganarnos la vida con honradez -- y armonía de espíritu. Si tenemos eso, lo tenemos todo. Y todo lo demás son sorpresas inesperadas ---¡y si son buenas, pues mucho mejor!