Wednesday, November 5, 2008

¡Me siento tan orgullosa de ser Americana!


Creo que hasta los más escépticos tienen que sentirse orgullosos de los Estados Unidos de América y su espíritu de Democracia y Libertad

¡Qué orgullo ser Americanos y parte de un país tan grande!

Ya seamos Demócratas, Republicanos o Independientes, más allá de partidos y de programas políticos, hemos demostrado al mundo que "Only in America" podemos dar una lección de ser un país donde se respeta el voto, se subsanan errores del pasado, se perdona --y se une un pueblo por la esperanza del bien de todos y para todos.

No sé -nadie sabe- lo qué va a ocurrir. Nadie sabe si las cosas saldrán bien o mal. Nadie puede predecir si esta multitud de gente llena de buena voluntad va a ser decepcionada o no (¡como nos ocurrió a los Cubanos!) --pero hoy, esta noche, comprendí la grandeza de los Estados Unidos como pueblo y su afán por creer en el futuro. Y esta noche me emocionó profundamente la unión que sentí entre todos. Como cuando ocurrió Septiembre 11 --y todos éramos uno solo.

En estos momentos -doce y treinta y siete de la madrugada- la ciudad de New York es un carnaval. Miré por la ventana y hay gente bailando y abrazándose en la calle. ¡Que necesidad de creer existía! ¡Y qué bueno será que todo salga bien, porque el pueblo de los Estados Unidos se lo merece!

Un pueblo fuerte y decente que cree en la Libertad y la Democracia - tal como dijo McCain en su lindo discurso de concesión y como dijo Obama en su discurso posterior. Una nación que comienza un nuevo proceso de Democracia y que hoy admira de nuevo medio mundo, tal como pude comprobar hace unos minutos mirando -¡en directo!- a la televisión española televisando a toda Europa nuestras elecciones y comentando llenos de admiración nuestro patriotismo. Y esa es la mayor trascendencia de todo esto. Más allá de política.

Es una esperanza que ojalá nos inspire a todos, de todos los partidos por igual, unidos en un deseo de ayudar al país - para un pueblo noble y decente del que mi padre hablaba siempre com tanta admiración. El pueblo que ha demostrado su necesidad de tener esa esperanza, de sentir que las cosas tienen que mejorar. Las caras blancas y negras que no paraban de sonreir con incontenible alegría. Lás lágrimas de tantos afroamericanos que probablemente nunca soñaron con un día tan histórico como este.

¡Como serán las lágrimas que quizás algún día lloraremos muchos cubanos si podemos poner los pies de nuevo en nuestra tierra! Lágrimas que nacen directamente del corazón.