Friday, January 2, 2009
Marcadas por el recuerdo --¿hasta cuándo?
Cuba. Siempre Cuba. Y en estos días del llamado '50 Aniversario' aún más.
Hoy estaba viendo la TV de España y de pronto me doy cuenta que están dando -en directo- el discurso (dicho con una voz y entonación de locutor cursi de los años 50) de Raúl Castro en Santiago de Cuba. Y le juro que me dieron ganas de vomitar.
Y no fue por Raúl Castro en sí, quien para los cubanos nunca ha 'significado' nada especial, ni para bien, ni para mal, considerándolo siempre un personaje siniestro pero de un segundo plano. Sino por el hecho de que la locutora lo llamaba ¨ël Presidente de Cuba¨ --y porque el discurso se me clavó como un 'dejá vu' demasiado doloroso y cansado. Un discurso ridículo, antiguo, repetitivo, absurdo...
¡Dios mío, qué pena me dan los que viven en la isla y cómo 3 generaciones de cubanos han visto sus vidas frustrarse, sin poder protestar ni decir lo que quieren! ¡Qué crueldad todo lo sucedido!
¿Y cómo es posible que el mundo haya visto 50 años de esto --50 años de esta decadencia sin ton ni son- y no se den cuenta de que es inaceptable en un mundo moderno? ¿Una dinastía de hermano a hermano, pasándose un país de mano en mano?
Cuando terminó el discurso, el que oí con verdadera molestia, exactamente como me ocurría cuando en Cuba hablaba Fidel horas y horas --y a mi y a mi madre se nos 'reventaba' el hígado de oir tantas mentiras, las que mezcladas con semi-verdades, eran todavía más cínicas y causaban aún más impotencia --me di cuenta que estoy tan enormemente cansada -tan enormemente agotada- de sufrir por Cuba. De llorar por Cuba. De pelear por Cuba. De trabajar por Cuba. De sacrificarme por Cuba. De que me den rabietas por Cuba. De insultar y que me insulten por Cuba. De darle tanto a Cuba.
¿Será posible que mi vida pueda ser diferente este año?...¿Podrán estos 50 años tan marcados por Cuba, comenzar un momento en que puedo ver a Cuba bajo otro prisma? ¿Con más calma y distancia?...¿O todo quedará igual?
Recuerdo perfectamente el 1 de Enero de 1959. Y todo lo que pasó. Lo recuerdo segundo a segundo. Sobresalto a sobresalto. Pregunta a pregunta. Miedo a miedo. Era muy jovencita, pero aquello nos maduró a todos al instante --y en vez de 13 tenìamos 23...Y en vez de 10 teníamos 20...Y todo ocurrió rapidísimo, de una noche a la otra, como una cámara en triple velocidad...Fue una marca indeleble. Como el hierro caliente con que queman la piel a los toros. Y hasta el día de hoy -tal como expresa mi nuevo cuadro de Ariel Tejera- la vida de los cubanos es un 'One Way' al recuerdo, a la nostalgia, a esa isla que cada día se nos desbarata y se nos aleja más --pero aún así sigue viva. Aunque protestemos a veces y quisiéramos aminorar su recuerdo.
Cuba, la que desde los satélites podemos verla rara en medio del mar, como un impresionante caimán casi humano. ¡Como una tierra/animal que está viva, que se retuerce y se mueve! Con esa forma salvaje y surrealista --¡diferente a otras islas del mundo!
Isla que vive quemada a fondo en cada pedacito de mi piel.
"""""""""""""""""""""
Nota: Esta imagen de Cuba desde un satélite es impresionante:
http://www.netssa.com/cuba_satelite.html